Hidratación en lactantes y niños
La necesidad de mantener un estado de hidratación adecuado es la misma para lactantes y niños, que para adultos. Las cantidades de agua necesarias para lograr esto serán diferentes, y hay algunas diferencias claves a lo largo de la vida. Esta guía destaca las consideraciones especiales que ayudarán a asegurar que nuestros niños permanezcan bien hidratados.
El contenido total de agua corporal en los lactantes es mucho mayor que en los adultos.
A medida que los lactantes y niños crecen, aumentan los niveles recomendados de ingesta de agua.1 Los cuerpos más grandes necesitan una mayor ingesta para reemplazar el agua perdida por la respiración, la sudoración y la orina. También hay algunas pruebas que sugieren que los niños pueden mejorar el nivel de aprendizaje, memoria y cognición cuando están bien hidratados.2-4
Ingesta diaria adecuada de agua en lactantes y niños
Los lactantes y los niños son particularmente vulnerables a los efectos de la deshidratación. Sin embargo, no es fácil decir cuándo los lactantes necesitan agua. Los niños que participan en actividades pueden olvidarse de beber, por lo que sus cuidadores deben asegurarse de que la hidratación sea adecuada. Esto es particularmente importante en climas cálidos o cuando el niño está enfermo.
Consejos para mantener a los lactantes y niños hidratados, especialmente en ambientes cálidos
- Los bebés alimentados con leche materna se mantienen bien hidratados, pero los bebés alimentados con fórmula pueden necesitar una ingesta adicional de agua
- Ofrecer a los niños bebidas antes y durante las horas de juego, y animarles a que tomen descansos a la sombra
- Ofrezca bebidas que su hijo disfrute. Todas las bebidas (por ejemplo, agua, leche y refrescos) ayudan con la hidratación, pero recuerde que algunas bebidas agregarán calorías no deseadas a la dieta de su hijo
- Las bebidas frescas pueden ser preferidas en tiempo cálido, pero las bebidas calientes pueden ser mejores cuando hace frío
- Muchos alimentos, como frutas y verduras, tienen un alto contenido de agua y pueden contribuir a la ingesta de agua
La diarrea y los vómitos son frecuentes en lactantes y niños, que puede ser causada por infección viral o bacteriana, intolerancia o alergia, enfermedades crónicas (por ejemplo, enfermedad de Crohn, colitis ulcerosa, síndrome del intestino irritable) y medicamentos o tratamientos.5 La diarrea y los vómitos pueden provocar deshidratación si la ingesta de líquidos no se incrementa suficientemente.6
Principales signos de deshidratación leve a moderada
Lactantes
- Pañales menos mojados
- Fontanela hundida
Niños
- Respiración rápida o profunda
- Extremidades frías
- Aumento o disminución de la frecuencia cardíaca
- Ojos hundidos, boca y lengua secas
- Disminución de lágrimas y orina
- Cansado o inquieto
Es esencial asegurarse que el niño con diarrea y / o vómito esté bien hidratado, así como tratarlos con la medicación adecuada o hacer los cambios dietéticos necesarios.7,8
¿Cómo tratar la deshidratación en niños?
Si desea obtener más información sobre los temas tratados en este artículo, la web de la CIEAH contiene una gama de materiales que exploran temas relacionados con la hidratación con más detalle.